La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner fue sometida este sábado a una operación de urgencia por apendicitis, mientras cumple prisión domiciliaria en su departamento del barrio Constitución, en la ciudad de Buenos Aires.

La intervención se realizó en el Sanatorio Otamendi, luego de que presentara un fuerte dolor abdominal que obligó a activar un protocolo médico y judicial.Según información confirmada por medios trasandinos y fuentes cercanas a su entorno, Fernández de Kirchner, de 72 años, fue evaluada inicialmente por un equipo médico en su domicilio. Ante la persistencia de los síntomas, se determinó su traslado con autorización judicial al centro asistencial, donde exámenes posteriores confirmaron el diagnóstico de apendicitis, lo que derivó en su ingreso inmediato a pabellón.
La cirugía se desarrolló sin complicaciones y finalizó con éxito durante la noche, de acuerdo a lo señalado por cercanos a la exmandataria. Sin embargo, se informó que no se entregarán mayores detalles sobre su evolución clínica, y que cualquier actualización oficial será comunicada exclusivamente a través de partes médicos del sanatorio.
Este episodio marca la primera salida autorizada de su domicilio en más de seis meses, desde que comenzó a cumplir la condena de seis años de cárcel por corrupción en la causa Vialidad, ratificada por la Corte Suprema de Justicia. Actualmente, Fernández de Kirchner cumple la pena bajo arresto domiciliario, con visitas restringidas y monitoreo mediante tobillera electrónica.
Hasta las afueras del Sanatorio Otamendi llegaron militantes y dirigentes del Partido Justicialista para expresar su respaldo. Entre ellos se encontraba la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien participó de una breve vigilia
La cirugía se desarrolló sin complicaciones y finalizó con éxito durante la noche, de acuerdo a lo señalado por cercanos a la exmandataria. Sin embargo, se informó que no se entregarán mayores detalles sobre su evolución clínica, y que cualquier actualización oficial será comunicada exclusivamente a través de partes médicos del sanatorio.
Este episodio marca la primera salida autorizada de su domicilio en más de seis meses, desde que comenzó a cumplir la condena de seis años de cárcel por corrupción en la causa Vialidad, ratificada por la Corte Suprema de Justicia. Actualmente, Fernández de Kirchner cumple la pena bajo arresto domiciliario, con visitas restringidas y monitoreo mediante tobillera electrónica.
Hasta las afueras del Sanatorio Otamendi llegaron militantes y dirigentes del Partido Justicialista para expresar su respaldo. Entre ellos se encontraba la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien participó de una breve vigilia



