La tercera categoría del fútbol chileno atraviesa una situación crítica. La Segunda División Profesional, instaurada a fines de 2011, enfrenta actualmente un escenario complejo que ha encendido las alarmas dentro del fútbol nacional. La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) ya está considerando soluciones drásticas para enfrentar esta crisis y una de las alternativas más comentadas es ceder completamente la organización y financiamiento del campeonato a la Federación de Fútbol de Chile (FFCh).
ste traspaso de responsabilidades implicaría que la FFCh misma entidad que administra los recursos de la Selección Chilena se haga cargo de todos los costos vinculados al desarrollo del torneo. De concretarse esta medida, la ANFP se desligaría del manejo directo de la categoría, lo que cambiaría radicalmente la estructura organizativa del fútbol chileno en su nivel más bajo profesional.
San Antonio Unido, símbolo del colapso financiero de la categoría
Uno de los casos más alarmantes de esta crisis es el de San Antonio Unido. El club, conocido por su insignia del timón y la gaviota, atraviesa una dura situación financiera que lo tiene al borde del colapso. Según explicó su presidente, Guillermo Lee, en entrevista con El Deportivo, la institución cayó en insolvencia durante el mes de abril, cuando no logró pagar los sueldos a tiempo, lo que desencadenó un desajuste económico imposible de revertir.
«A partir de abril no pudimos pagar los sueldos en la fecha correspondiente y ahí comenzó el desfase. Si bien intentamos nivelar la situación en los meses siguientes, logrando cumplir con lo adeudado, en julio el club se quedó sin recursos. Esa es la realidad», señaló Lee, reflejando la gravedad del panorama que afecta a más equipos de la categoría.
El rol de los clubes filiales en la categoría
A lo largo del tiempo, varios equipos filiales han participado en esta tercera categoría, siendo parte del entramado que da forma a la Segunda División. Entre ellos se cuentan Audax Italiano B, Colo Colo B, Rangers B, Unión Española B y Unión San Felipe B. Estas escuadras han complementado el campeonato, aunque su presencia también ha sido motivo de debate respecto al impacto que tienen en el desarrollo competitivo y financiero de la categoría.
