El lingüista, politólogo, activista y crítico social estadounidense Noam Chomsky falleció este martes a sus 95 años. La semana pasada, su pareja, Valeria Wasserman, había informado que se encontraba internado en Brasil, recuperándose de un ACV sufrido en junio de 2023, que lo había dejado en un severo estado de salud, con problemas para hablar y movilizarse.
«‘Si asumes que no existe esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si asumes que existe un instinto hacia la libertad, entonces existen oportunidades de cambiar las cosas’. Falleció Noam Chomsky (1928-2024), intelectual, activista y referente moral«, publicó en sus redes sociales la revista Jacobin, donde Chomsky solía publicar sus artículos.
Días atrás, en una entrevista con el diario Folha de S.Paulo, la pareja del destacado lingüista había revelado que tras los estudios y procedimientos médicos realizados en Estados Unidos en el último tiempo, su esposo comenzaba a mejorar de las secuelas del ACV: lograba reconocer a las personas y tenía menos dificultades para comunicarse.
En esa entrevista, Wasserman contó que para acelerar su recuperación con un tratamiento más personalizado, decidió que el profesor emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) fuera trasladado en un avión privado con dos enfermeros a Sao Pablo, aunque no aclaró en qué fecha se produjo el traslado o en qué centro médico se encontraba internado. Sí había precisado que permanecía en un centro de terapia intensiva, con asistencia de un equipo médico integrado por un neurólogo, un neumólogo y un foniatra.
En diálogo con Folha de S.Paulo, Wasserman dio detalles de cómo Chomsky estaba viviendo en estos últimos días: dijo que seguía las noticias a través de ejemplares de The New York Times y revistas científicas sobre lingüística. También contó que el intelectual levantaba el brazo izquierdo en un gesto de lamento o enfado ante las noticias sobre la guerra de Gaza.
